jueves, 16 de noviembre de 2017

Brando, Cartas al tiempo

Pensándolo bien, te diría que de ti aprendí el despertar de las flores, la paciencia del tiempo, la humildad del silencio. Es que en tu boca me enseñaste a apreciar las pausas de la lluvia. Y aunque a veces no te entienda, aprendí a quererte como si fuera tu mago, como si fueras tú mi magia, como si amarte fuera ese truco en el que muero por creer. 
Brando, Cartas al tiempo.

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