domingo, 27 de septiembre de 2015

Desprenderse parece ser la clave




No entiendo que quiere decir “desprenderse”. Desprenderse de que, pregunto?
Se produce un daño significativo cada vez que nos aferramos a personas, lugares o ideas que creemos que nos arreglaran la vida o a personas cuyas vidas nos sentimos impelidos a arreglar. Parece que nos gusta aferrarnos a nuestras ilusiones y delusiones(*), a las palabras hirientes que nos han dicho, a esas cosas que creemos que nunca nos abandonaran ni nos traicionaran, y sin embargo, nos traicionan una y otra vez. ¿Cuantas “próxima vez” puede haber?
Necesitamos desprendernos de muchas cosas, incluida la tensión de nuestros cuerpos, las ilusiones (imágenes mentales) románticas o de unos padres perfectos y las delusiones (creencias falsas) de que la vida siempre sera justa y de que nada malo puede ocurrirnos si cumplimos con nuestro deber.
Desprenderse, soltarse, es “lo contrario de aferrarse”. Es una mano abierta en vez de un puño cerrado. Es alisar un ceño fruncido, para sustituirlo por una actitud serena. Es una confianza profunda, permanente, en un poder mas grande que el nuestro. Es un convencimiento profundo, seguro, de que no tenemos por que hacerlo todo nosotros mismos, y es permitir que otras personas tengan también su parte en los acontecimientos de nuestras vidas. Desprenderse significa “que Dios, tal y como nosotros Lo entendemos, dirige el mundo y que ciertas cosas no son asunto nuestro”.
Desprenderse significa “liberarnos de la inversión en nuestro propio yo, de la idea de que somos omnipotentes”. Yo, el importantisimo su Majestad el Bebe, el narcisista dentro de nosotros mismos, no dirige realmente el espectáculo. Desprenderse es “dejar libres todos los aspectos de nuestras vidas que realmente no podemos controlar de ningún modo”. De lo contrario, no hacemos sino engañarnos a nosotros mismos.
Desprenderse significa “saber que ser humano es ser fiable y a veces débil y ser lo bastante humildes como para admitir esto y decir un simple lo siento”. También significa “conocer nuestra propia fuerza y no olvidar nunca nuestra dignidad y nuestro propio valor como seres humanos.”
Cuando nos desprendemos, no renunciamos a nuestra responsabilidad, sino que reconocemos que no podemos controlar el resultado de todas las situaciones.
Desprenderse significa “pedalear nuestra propia bicicleta y dejar nuestro destino en manos de Dios”.Desprenderse significa “poner nuestra energía en conseguir recuperarnos, en lugar de acumular rabia”.
De hacer esto, lograremos aceptarnos a nosotros mismos en vez de abusar de nosotros, y paz, en vez de perfeccionismo. ¡Alivia tanto!
(*) Delusion viene a ser lo mismo que ilusión, pero mientras esta tiene un matiz de “ensoñación”, la delusion tiene que ver con una convicción engañosa e ilusoria.

(Dorothy May de su Libro Codependencia. La dependencia controladora/la dependencia sumisa).

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