jueves, 21 de junio de 2012

Fiestas del Solsticio de Invierno en el hemisferio sur

We tripantu o wüñoy Tripantu es la celebración del año nuevo mapuche que se realiza en el solsticio de invierno austral (el día más corto del año en el hemisferio sur) entre el 21 y el 24 de junio. Etimología We tripantu, We xipantu o We txipantu significa en mapudungún o mapuchedungún, que proviene de we tripan antü: ‘nueva salida del sol Descripción El We tripantu es un día sagrado para los mapuches, ya que, es el día más corto del año y por ende la noche más larga, corresponde al comienzo de la época más fría del año. El año nuevo mapuche equivale a la celebración del Año nuevo en Europa, la noche del 31 de diciembre, cercano al solsticio de invierno septentrional (el día más corto del año en el hemisferio norte). Este día se realizan una serie de actividades acompañadas de instrumentos mapuches como la trutruca, la pifilca, y el cultrún, además de un baile, el purum y un juego de palín (o chueca) Significado El We Tripantu o la nueva salida del sol, representa el momento exacto en que el sol o Antü aparece por el puelmapu (oriente), dando paso al nuevo ciclo de vida en la naturaleza o el Año Nuevo. (We=Nuevo o nueva, tripan=salida, antü=sol; La Nueva salida del Sol). Además éste espacio de tiempo, antes de la salida del sol, el universo, la naturaleza, las vertientes, los animales etc., entran en su máximo apogeo y plenitud, por ende en equilibrio y armonía.- Es decir, cuando el sol hace su regreso paulatino desde el Wüñoi Tripantu (el lapso correspondiente entre la medianoche hacia el amanecer), trae consigo muchas energías, y con el despertar de toda la naturaleza, vertientes, ríos, volcanes, cerros, montañas, animales, árboles, pájaros, personas, piedras, insectos, estrellas, se acumulan enorme cantidades de energías emanadas desde la tierra, el cosmos y naturaleza los cuales permiten dar paso a una nueva vida en la tierra. Es decir, en el momento de mayor apogeo o acumulación de fuerzas cósmicas y en el momento de asomarse el sol se produce el El We Tripantu o Año Nuevo mapuche. [editar]El solsticio de invierno en la cosmología mapuche Los mapuches observaban que comenzaba el invierno. Creían que ese cambio era regido por la Luna, que provocaba los brotes de vegetales y la reproducción de los animales. En este nuevo periodo la tierra comienza a limpiarse con el agua que envía Ngenechén (Dios) a través del Ngen-ko (‘el espíritu del agua’), lo que provocaba un nuevo ciclo, que implicaba el termino el ciclo anterior de preparación del suelo, siembras, cosechas y la naturaleza debe limpiar y preparar la tierra para otro periodo y así sucesivamente. Todos debían participar, ya que los adultos, los niños y toda la diversidad de los seres vivos eran beneficiados del Sol, que es el padre que aporta, a través de su energía masculina (opuesta y complementaria a la Tierra femenina), para que se produzcan alimentos para todos los seres vivos, no sólo a los humanos. Es una fiesta de agradecimiento por la vida que se renueva. Se dialoga con el Sol, porque creen que el Sol está vivo, porque están contentos de que vuelva y con él sienten que los humanos vuelven a crecer. La concepción del tiempo de los mapuches lo antiguo se renueva siempre es distinta a la que se tiene en Occidente, en la que lo antiguo queda atrás y sólo se puede recordar.Si bien la física haría cambiar la idea holística de linealidad del tiempo (desde Galileo como primera piedra) la burguesía de occidente la tomó como referencia central para su proyecto industrial. El Puel mapu [‘tierra del Este’] es la puerta abierta para ingresar al mundo del bien, los antepasados mapuche concibieron que durante las horas de descanso se debe permanecer acostado en una sola posición: tener los pies hacia el Lafken mapu y la cabeza hacia el Puel mapu Relación con la Luna Los kimche (‘sabios’) observaban que cuando se acaba el otoño y comienza el invierno, hay un cambio de ciclo natural. Ellos creían que ese cambio era regido por la Luna, donde se provoca cambio en los brotes de vegetales, animales, en la tierra, el sol, etc, en este nuevo periodo la tierra comienza a limpiarse con el agua que envía Ngünechen. Las divinidades gobiernan el mundo sobrenatural y natural, poseen una estrecha relación con la gente a quienes entregan favores o dones. Ellas habitan en la Wenu mapu (‘tierra de arriba’). Ngünechen, la divinidad mayor, es el gran espíritu del bien, creador y sostenedor de la gente y de la naturaleza. La familia divina, que se refleja en la familia mapuche, está compuesta por Kuse (‘Anciana’), Fücha (‘Anciano’), Ülcha (‘mujer joven’) y Weche (‘hombre joven’). Como reproducen la forma de vida de la familia mapuche, poseen kümeke mapu (tierras buenas) cultivables, üñüm (‘pájaros’) y kulliñ (‘animales’), habitan en ruka (‘casas’) y viven a la manera de los seres humanos. Método de ubicación temporal Método solar El Este es el Puelmapu y el Oeste es el Lafkenmapu . El método más efectivo que poseían los antiguos mapuches en la definición del día del we-tripantu es el diseño, estructuración, ubicación y construcción de su Ruka; con un fogón en el centro y la puerta principal orientada hacia la salida del sol, determinaban y controlaba el tiempo y el movimiento de éste durante el transcurso del año. Es decir, el fogón, la puerta principal y un tronco o palo situado frente a la puerta, definirá o marcará el movimiento del día, las constelaciones, el sol, la luna y el tiempo, es decir, éstos símbolos marcarán los días e indicarán el recorrido o movimiento del sol y las estaciones del año: Invierno, (mapudungún: pukemngen, «tiempo de lluvias»)?. Primavera, (mapudungún: pewüngen, «tiempo o época de brotes»)? Verano, (mapudungún: walüng, «tiempo de abundancia»)? Otoño, (mapudungún: rimü, «tiempo de descanso o zambullidas»)? Esta secuencia determinará el día exacto del we-tripantu. Desde el punto de referencia se apreciaba el inicio del recorrido que realizaba el sol a partir el día del we-tripantu, comenzando éste a moverse desde el Puel-pikunmapu hacia el Puel-willimapu y vice/versa. En ése recorrido se dice que el sol debe compenetrarse o conectarse con el fogón ubicado en el centro de la ruka, además los rayos no deben tener ningún impedimento en su viaje o recorrido que realiza cada día y durante las trece lunas del año. Método lunar Otros de los factores determinantes del we-tripantu son las trece lunas del año, todas las cuales tienen sus propios nombres y cada una representan la época en que le corresponde hacerse presentes. La luna que marca el inicio del nuevo año se les conoce como trufken-küyen, luna gris o luna de las cenizas, correspondiente al pukem. Por tanto ya asomado o nacido el trufken küyen comienzan los preparativos para la ceremonia de inicio de renovación de la vida o we-tripantu Método estelar Actualmente se habla también de un conjunto de estrellas llamadas Ngaupoñi las que al acercarse el we-tripantu desaparecerán por el poniente, lafkenmapu o ngülumapu, asomándose en la madrugada hacia el oriente, unos días antes de producirse el nacimiento de la nueva vida en la naturaleza. La salida heliaca de las Ngaupoñi , es decir Aparición de las Pléyades por el horizonte más una hora antes que el Sol anunciaba 12 dias antes el Solsticio de invierno y el We tripantú . La interacción con los incas ayudó a los mapuches a intercambiar observaciones astronómicas.De acuerdo a Aveni,11 la salida heliaca12 de las Pléyades da inicio al año Inca, lo que ocurre unos 13 a 15 días antes del solsticio de invierno. Ellos vieron una relación entre el tiempo en que las Pléyades son visibles y el ciclo agrícola anual. De esta manera uno de los nombres con que designaban al cúmulo era Collca, que significa depósito de alimentos en quechua. Las Pléyades están ausentes del cielo nocturno entre el 3 de mayo y 9 de junio, durante un período de 37 días, período que coincide con el que media entre la cosecha y la próxima época de siembra en el altiplano. La observación de la primera aparición de las Pléyades no sólo definía el inicio del año Inca y Mapuche , sino también les permitía pronosticar las precipitaciones en la siguiente temporada y según esto adelantar o atrasar las siembra. Celebración Las familias invitadas acuden a la Ruca anfitriona al atardecer del día anterior del inicio del nuevo ciclo, con su yewün (aportes en alimentos y suspresentes). Durante la noche se conversan temas relativos a historias, hechos relevantes del quehacer mapuche y otros relatan epew (historias), ayekan, ül, weupin, koneu (cuentos), también se realizan danzas ceremoniales en torno al fogón, se juega al awarkuden entre otras entretenciones. Mientras las mamás, hermanas, abuelitas preparan mültrün, kako, rüngalkofke, müllokiñ, mudai, y comienza la celebración. La noche anterior Después de las 22.00 h del 23 de junio14 (en esos días atardece antes de las 18:00 h) se reúnen las familias en una casa que sea cómoda en espacio y calefacción ya sea de carbón, braseros, cocina de leña, o fogón. Se van juntando alimentos: carnes de ave, cerdo, vacuno o caballo; muday (bebida de maíz fermentado), catuto, harina tostada, sopaipillas, tortillas al rescoldo y otros. Deuma afpule pun, mapuche mapu meu wengetuai itrovill monguen. Ka femngechi peumangen, wengetuai rakiduam, newen, ka kiñegün itrokom puche, Ka antü ñi mülerpuam doi küme monguen. Cuando la noche haya llegado a su tope final, la naturaleza dará paso a un nuevo ciclo de vida en el mundo mapuche, permitiendo renovar los sueños, esperanzas y compromisos hacia un futuro mejor para todos. Todos comen mültrun, kako, müjokiñ y beben mudai. Es el momento de contar epew (‘cuentos’). Otros prefieren escuchar a un kimkeche (‘varón conocedor’) entonces comienza la nütram (‘conversación’) en la que se comparte la sabiduría del pueblo, donde los ancianos dan consejos a los niños para que sientan orgullo de su cultura. Los kempu (niños) y las malén (niñas), juegan awar kudén, que es un juego que se practica con habas y cantan esta melodía: Mari mari peñi, mari mari lamngien, lamngien nanai, ielai trutruka, ielai pifilca kultrung yenai, lamngien nanai. Canción infantil mapuche. Cabe hacer mención, que la "R", en idioma mapuche se pronuncia como una "R" inglesa. Madrugada Cuando empiezan a trinar los primeros pájaros, los mapuches levantan a los niños primero y los llevan a lavarse en algún río (tiene que ser agua en movimiento). Deben lavarse prolijamente el cuerpo, sacando lo negativo del año que pasó. En el agua se va todo lo viejo, los malos espíritus, las enfermedades y los malos pensamientos.14 Antes de que salga el sol, el lof (‘comunidad’) se reúne para realizar el nguillan mawún (‘ceremonia del amanecer’), donde se comunican con las fuerzas del cosmos y que dirige la machi o el ñidol.2 Cuando el sol aparece por las montañas del Puel mapu (‘tierra del Este’), los mapuche gritan: «¡Auki we tripantu!» (‘¡llegó el año nuevo!’) y «Wiñoi tripantu» (‘regresa el amanecer’). Durante todo el día se juega palín (juego parecido al jóquei, se hacen carreras de caballos (kuden), competencias de atletismo (nekul) y se hace el nguillatún (‘ceremonia de agradecimiento’). Los niños tienen una exclusiva misión que es azotar a los árboles que no estén dando frutos, con el objeto que en el año que comienza estos árboles den fruta en abundancia, bajo la advertencia de que si esto no lo hacen, serán cortados y convertidos en leña. Además se bautiza a los niños con los nombres de antepasados y abuelos, mediante la ceremonia del lakutun. La comunidad recibe a la niña adolescente como mujer adulta, a través del rito de katan kam katalüwün, ceremonia en donde se perfora la oreja de la niña que entra en la pubertad, simbolizadose mediante la entrega de sus primeros chaguay (Chahuay Upul, Chawai Upul, Upul/ Uples o aros). Existen de variadas formas y dimensiones. Dependiendo de la forma reciben diferentes nombres; también se le entrega un ketru metawe que es un jarro pato especial. Fin del We Tripantu En la noche el sol se esconderá por la tierra del Lafkenche (el mundo de los hombres del bordemar, del litoral o las vertientes de la cordillera de la Costa), bajo la protección de Sumpal (divinidad generosa o castigadora según sea el comportamiento de los habitantes del Lafken mapu). "Deuma afpule pun, mapuche mapumeu wengetuai itrovill monguen.... Ka femngechi peumangen, wengetuai rakiduam, newen, ka kiñegün itrokom puche, Ka antü ñi mülerpuam doi küme monguen..." "Cuando la noche haya llegado a su tope final, la naturaleza dará paso a un nuevo ciclo de vida en el mundo indígena, permitiendo renovar los sueños, esperanzas y compromisos hacia un futuro mejor para todos.. Armando Mario Lefío elebraciones Se celebra en la zona mapuche, como en la comuna de Lautaro en la Araucanía16 o en la ciudad de Temuco, en el sur de Chile. Pero en grandes ciudades como Concepción y Santiago, las comunidades mapuches locales también preparan su propia celebración.17 En Santiago por tradición celebrar el We Tripantu en el Cerro Santa Lucía, o Welén en lengua mapuche. También se celebra en la Ruca Mapuche de Peñalolén, la más importantes comunidades mapuches dentro de la capital. En el 2009 fue celebrado en la comuna de La Pintana , el 27 de junio y en Cerro Navia18 19 . Evolución A inicios del Siglo XX se realizaba en forma más protocolar, privada y con profundo respeto en la que se convocaba e invitaba a las familias más cercanas y aquellas pertenecientes principalmente en la línea materna, cheche o chezki, chuchu, weku, abuelos, abuelas y tíos maternos, asimismo a los sobrinos, primos y otros; ocasionalmente familias y amistades del sector o territorio, con la finalidad de realizar misawün, konchotun, lakutun, katan pilun, entre otros, preparados para la ocasión. Lo anterior todo cambió en las familias y comunidades de todo el territorio mapuche, cuando se inicia la imposición del mundo occidental, a través de la escuela, el cristianismo y la fiesta de San Juan Bautista en particular, (uno primero que otro). Inti Raymi Inti Raymi (en quechua ‘fiesta del Sol’) era una antigua ceremonia religiosa andina en honor al Inti (el padre sol), que se realizaba cada solsticio de invierno en los Andes. Durante la época de los incas, el Inti Raymi era el más importante de los cuatro festivales celebrados en el Cusco, según relata el Inca Garcilaso de la Vega (1539-1616), e indicaba la mitad del año así como el origen mítico del Inca. Duraba 15 días, en los cuales había bailes y sacrificios. El último Inti Raymi con la presencia del emperador inca fue realizado en 1535. En 1572 el virrey Francisco de Toledo (1515-1584) la prohibió por considerarla una ceremonia pagana y contraria a la fe católica. Se siguió realizando de manera clandestina.1 En 1944, Faustino Espinoza Navarro efectuó una reconstrucción histórica del Inti Raymi. La reconstrucción se basa en la crónica de Garcilaso de la Vega y sólo se refiere a la ceremonia religiosa. Desde esa fecha en adelante, la ceremonia vuelve a ser un evento público y de gran atractivo turístico. Aunque hoy conocemos a esta celebración con su nombre quechua de Inti Raymi, en realidad se trata de una festividad común a muchos pueblos prehispánicos de los Andes, y que seguramente precede con mucho a la formación del Imperio incaico. El Inti Raymi aún se celebra como rito sincrético en muchas comunidades andinas. En el callejón interandino septentrional del Ecuador, por ejemplo, el conjunto de festividades relacionadas abarca todo el mes de junio y parte de julio, teniendo cada ciudad sus propios ritos y costumbres, y llegando a paralizarse la vida cotidiana como efecto de las celebraciones, que toman las avenidas noche y día. Historia En la época de los incas, esta ceremonia se realizaba en la plaza Huacaypata (hoy Plaza de armas del Cusco), con la asistencia de la totalidad de la población de la urbe, tal vez unas cien mil personas. Con la llegada de los españoles, fue suprimida. En el solsticio de invierno sucede el día más corto y la noche más larga del año. Durante la época incaica, ese hecho revestía fundamental importancia, pues era el punto de partida del nuevo año, que se asociaba con los orígenes de la propia etnia inca. Inca Garcilaso de la Vega nos dice que era ésta la principal fiesta y a ella concurrían «los curacas, señores de vasallos, de todo el imperio [...] con sus mayores galas e invenciones que podían haber». La preparación era estricta, pues en los previos «tres días no comían sino un poco de maíz blanco, crudo, y unas pocas de yerbas que llaman chúcam y agua simple. En todo este tiempo no encendían fuego en toda la ciudad y se abstenían de dormir con sus mujeres». Para la ceremonia misma, las vírgenes del Sol preparaban unos panecillos de maíz. Ese día, el soberano y sus parientes esperaban descalzos la salida del sol en la plaza. Puestos en cuclillas («que entre estos indios es tanto como ponerse de rodillas», aclara el cronista), con los brazos abiertos y dando besos al aire, recibían al astro rey. Entonces el inca, con dos vasos de oro, brindaba la chicha: del vaso que mantenía en la mano izquierda bebían sus parientes; el de la derecha era derramado y vertido en un tinajón de oro. Después todos iban al Coricancha y adoraban al sol. Los curacas entregaban las ofrendas que habían traído de sus tierras y luego el cortejo volvía a la plaza, donde se realizaba el masivo sacrificio del ganado ante el fuego nuevo que se encendía utilizando como espejo el brazalete de oro del sacerdote principal. La carne de los animales era repartida entre todos los presentes, así como una gran cantidad de chicha, con la que los festejos continuaban durante los siguientes días. Representación contemporánea En el Cusco de hoy, el Inti Raymi, como no podía ser de otro modo, tiene un carácter distinto, de espectáculo dirigido tanto a los turistas como a los propios cusqueños, para quienes es un punto de referencia de su conciencia local. Por esto último concita tanto entusiasmo y participación masiva. La representación, en la que intervienen miles de personas, empieza frente al Coricancha, donde un inca (rey) ficticio realiza una invocación al Sol. Los espectadores, entre tanto, esperan en la explanada de Sacsayhuamán, hacia la que el cortejo se desplaza de inmediato. Éste ingresa al escenario llevando al inca en su litera por grupos que representan a los pobladores de los cuatro suyos. Después se procede al sacrificio de una alpaca y el inca invoca a su padre el Sol. La nueva versión del Inti Raymi nace por iniciativa de Humberto Vidal Unda. El guion de la representación lo escribió en quechua Faustino Espinoza Navarro, quien durante muchos años también representó el papel de inca. Los participantes toman muy en serio su papel y el espectáculo es un derroche de colorido, música y danzas. Con más de sesenta años de existencia, el nuevo Inti Raymi es ahora parte inseparable de la vida del Cusco. No sólo es el acto central del mes en la ciudad, sino que su fama ha trascendido las fronteras peruanas y también, dentro de ellas, ha sido el ejemplo para otros festivales de la identidad nacional, como el Cóndor Raymi. Inti Raymi en la Huaca de Chena La puesta del sol del solsticio de invierno ocurre en un punto "clave" desde el ushnu de la Huaca de Chena: la intersección del horizonte más cercano (Cerro Chena) y del más lejano (cordillera de la Costa). Además, en esta dirección precisa se encuentra la cumbre del cerro más alto (1.166 msnm) que culmina al sur de la cuesta Zapata2 Este detalle podría no ser una coincidencia, sino un requisito topográfico importante, debido a la asociación conocida de los cerros altos con el culto al agua en varias culturas.3 Durante la celebración del Inti Raymi de 2006 en la huaca, el joven arqueólogo y andinista Ricardo Moyano, observó la salida del sol y reconoció la depresión en lo cerros donde sale el sol, como el sitio llamado Portezuelo del Inca. Hasta ese momento este nombre no tenía explicación. A partir de esa observación, en opinión de Stehberg, podría tratarse de la primera línea de ceque. En el Cuzco, los ceques consistían en líneas imaginarias que partían desde el Coricancha y se dirigían hacia cada huaca, conformando un total de 328 huacas. Cumplían funciones de orden político, social y religioso. El Coricancha era el principal templo de la cultura inca. Al amanecer del equinoccio, el sol atraviesa la puerta del recinto oriente y cruza el pasillo. Al atardecer realiza el camino inverso. La diagonal del pasillo de acceso señala la línea Norte – Sur. Mediante este sencillo método, y utilizando barro y piedras como materiales de construcción, los astrónomos incas lograban observaciones de gran precisión.

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