viernes, 18 de mayo de 2012

Dharana y el Yoga

El verdadero Raja Yoga empieza en la concentración, y ésta se basa en la meditación. La concentración es lo primero y principal que el Sádhaka, o aspirante, debe adquirir en el sendero espiritual. La concentración, o Dharana, consiste en centrar la mente en un único pensamiento. Durante la concentración, los diversos pensamientos en la mente son reunidos y enfocados hacia el objeto de la concentración. De esta manera se tranquiliza la mente. Una sola idea ocupa toda la mente y las energías mentales se unifican en esa idea única. Los sentidos se calman. Cuando hay una concentración profunda no existe consciencia del cuerpo ni de cuanto le rodea. Todo el mundo posee una cierta habilidad para concentrarse. Pero para la evolución personal debe desarrollarse la concentración hasta un grado muy elevado. Para el principiante, la práctica de la concentración resulta, al principio, cansada y desalentadora. Necesita abrir nuevas capas de la mente y del cerebro. Pero tras unos meses de práctica, desarrollará un gran interés en la concentración y disfrutará de un nuevo tipo de felicidad: la dicha de la concentración, o Ananda. Con el tiempo, podría llegar a inquietarse si deja de sentir ese nuevo tipo de felicidad incluso por un solo día. El punto más importante de la concentración es atraer la mente hacia el mismo objeto una y otra vez. Y así llegará el momento en el que la mente se enfoque en un solo punto teniendo como fruto del Sádhana, o práctica constante y firme. La felicidad que se siente entonces es indescriptible. NAMASTE..

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