martes, 2 de agosto de 2011

Sigue caminando

Dios Dijo: Conozco las angustias con las que a veces tropiezas cuando menos te las esperas. Esperadas o no, te hacen daño. Pero incluso cuando sientes que se te parte el corazón, sabes que los problemas desaparecen, y que, relativamente, tu peor problema es siempre el de este momento. Incluso en el momento en que tienes una pena, tú sabes que la causa aparente realmente no es tan mala. Has tenido problemas así de malos o peores, y sabes que hay muchos en el mundo que estarían encantados de tener tus problemas. Quizás lo que lastima a tu corazón no merece toda tu atención ni el mundo que haces de ello. Sí, es fácil decir que no importa tanto. Es fácil decir que la pena que siente tu corazón se irá. Siento mucho cualquier dolor que sientas. También siento mucho que con frecuencia tu dolor provenga de las personas que más amas. Siento mucho que sientas pena en tu corazón. Yo no le quito importancia, amado, aunque debo decirte que tú eres la causa de tu sufrimiento. ¿Te quitarás de encima esa sensación de tragedia? ¿Admitirás que no tienes que mantener esos sentimientos dolorosos dando vueltas dentro de ti? ¿No puedes dejar ir esos sentimientos heridos en este momento? A los sentimientos heridos se los llama resentimiento, y son difíciles de soportar. Me encantaría que te deshagas de ellos. A menos que te guste la pena en el corazón, deshazte de ellos. Este ya es otro momento. Cuando llevas una maleta, y se torna muy pesada, la apoyas en el piso. ¿Podrías tratar a los problemas de la misma manera? Cuando tienes una bolsa de basura llena, la atas y la pones en un tacho o afuera, al costado de la calle. ¿No puedes hacer lo mismo con tus penas también? Por favor no retengas tus penas. Cuando llueve, sabes que para. No tienes angustia por la lluvia. No querías la lluvia, pero llovió. Entonces te secas. Mojarse no es el fin del mundo, ni tampoco lo son tus penas. Conocerás la felicidad nuevamente. Cuando tu corazón se rompe, tú piensas que la pena es el tema de la vida, mientras que el tema es siempre la felicidad. Te di una dote de felicidad. No empaqué una bolsa con dolor para ti. ¿Y si esta cosa triste reciente que sucedió es en realidad algo bueno? ¿Y si escuchaste algo que necesitabas escuchar? No querías escucharlo, aunque, bueno o malo, podría ser bueno para ti escucharlo. Al menos, te coloca ahora en un lugar desde el cual partir. Doblar en la esquina no es algo malo. Un cambio profundo en tu percepción puede ser difícil para ti, pero todavía puede ser bueno. Estás descubriendo la entereza de la cual estás hecho. Está hecho de un material más duro que lo que creías. Tu columna está derecha. Cuando te deshagas de tu sensación de tristeza, sabrás que has subido a una montaña. Estabas en el valle. Ahora puedes subir a otra montaña y subir hasta un pico más alto desde el cual puedes ver más lejos y más claramente. Estás realmente bien. Tus sentimientos te importan mucho, por supuesto, pero el punto hasta el que dejas que tus sentimientos te importen podría no ser necesario. Mantener sentimientos que te hacen daño a ti o a otra persona no es ciertamente lo que quieres. Con frecuencia, lo que debes hacer en la vida es simplemente encogerte de hombros y seguir caminando. 
Traducido por: Cecilia R Fuente: http://www.senderoespiritual.com/sigue-caminando/

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