sábado, 13 de marzo de 2010

Mantra Yoga - El yoga del sonido - Ana M. Desirello


El Mantra Yoga es una clase de Yoga que usa el sonido y las vibraciones para sintonizar con el absoluto Dios, al que concibe con la onda sonora cósmica. Une la mente y gana la supraconciencia, utilizando el dominio de las vibraciones y las repeticiones de determinadas palabras.
El universo es vibración y ésta a su vez induce sonido. No hay movimiento sin sonido, ni vida sin vibración. Hay gran variedad de mantras, o palabras místicas, que se clasifican de diferente manera según su objetivo y cantidad de sílabas. El mantra condensa el sonido primordial y se utiliza como medio para igualar la conciencia personal con la cósmica. Es eslabón entre la Mente y el Ser.

Los sabios armonizaron las letras del alfabeto sánscrito para alcanzar determinadas vibraciones, así se crearon los mantras que son la esencia del pensamiento y de la emoción convertida en palabra. Por medio suyo podemos recorrer nuestro espacio interior para comunicarnos con una misma. El poder que tiene la palabra mística es la vibración conciente para movilizar a otras y así despertar todas las energías positivas, la perceptividad, la apertura y la expansión. Recrea estado anímico de serenidad, contento y gozo.

Al concentrar la mente en el mantra utilizado para la repetición (también llamada japa) se incitan las energías que están latentes y la emoción positiva, se liberan los nudos energéticos, se efectúa la unión con la energía cósmica y se logra tomar los niveles más profundos de nuestra mente.

El OM es el mantra por excelencia para designar el ser universal, además posee musicalidad y es breve para reiterarlo. Para obtener verdaderos resultados, se debe realizar el ejercicio estando tranquila, (puede ser en tu habitación), sentarte a meditar, relajarte y pausar la respiración por la nariz. Inhalar despacio y repetir en la mente “ommmmmm”, luego hacer lo mismo pero exhalando. No hay que pensar en otra cosa que no sea lo que estamos haciendo, además debe hacerse con absoluta conciencia, no puede ser algo mecánico. Cuando lo tengas más incorporado vas a poder llevarlo a la práctica mientras realizas otras actividades. Puede repetirse de 20 a 30 minutos.

Los objetivos que se obtienen son: expandir la consciencia, purificar la mente, quitar nervios y unificar las energías. Cuanto más se practique esta acción y mejor se haga, mayores serán los beneficios porque la mente deja de lado lo externo y sólo se centra en la vida interior. De esa manera brinda salud psíquica y física y hasta puede cambiarnos la personalidad porque nos deja pensamientos positivos, sana la mente y es un antídoto para el stress.

Los pensamientos negativos son un obstáculo para lograr la verdadera identidad, por eso los yoguis vieron que con el mantra esta situación podía revertirse debido a que nos da paz y nos recobra el equilibrio deseado, es decir, permite encontrar nuestro Ser interior.

El mantra designa a la Mente Universal y refleja su energía. Al repetirlo nos convertimos por evocación en la Mente Universal. Las vibraciones mántricas se difunden por nuestro cuerpo físico, mental, etérico y causal y su correcta repetición conduce al mantrasiddhi, el poder del mantra. Así seguimos progresando en la vía de la autorrealización.

Fuente: Concepto de Mujer

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